El polioximetileno (POM) se caracteriza por ofrecer una alta rigidez, resistencia al desgaste y una gran estabilidad dimensional. Precisamente, los componentes que requieren gran precisión dimensional y tolerancias exigentes, son los que se benefician en mayor media de las propiedades de este material.

Por otra parte, el POM ofrece muy buenas propiedades de resiliencia (por ejemplo, en muelles y ajustes a presión) así como un fácil procesamiento, un excelente acabado superficial, buena resistencia química y destaca también por su excelente comportamiento tribológico (respuesta frente al deslizamiento y la fricción).

Este termoplástico es de uso habitual en productos para sectores como el automotriz, eléctrico o electrónico, además de para la fabricación de componentes destinados a maquinaria, equipos industriales y una amplia variedad de bienes de consumo.